miércoles, 17 de noviembre de 2010

PACHUCHA

Llevaba Coco unos días apagadita y sueltecita, como diría mi madre, y hoy, un poco preocupada después de leer y leer en internet, he llamado a Candela, su veterinaria, y me ha dicho: "traela". Y allí nos hemos presentado. Nada más entrar Coco se ha echado a temblar, pero le pasa siempre en la clínica de Cande, no debe de tener buenos recuerdos. La ha toqueteado, le ha puesto el termómetro -y ha comprobado que tenía fiebre-, le ha hecho una placa -por si se hubiera tragado algo raro-, le ha pinchado algo y finalmente me ha dicho que tenía una gastroenteritis, vírica o bacteriana, y me ha recetado todo esto:
Flagyl suspensión
, 0,75 ml cada 24 horas durante 10 días;
Sulfametoxazol
135 mg, 1/4 cada 12 horas durante 10 días;
y Arderal 75 mg, 1/2 cada 12 horas durante 3 días.
Ah, y además me ha dado dos latas de comida Prescription Diet 1/D, que ¡le enloquece! Nada más abrir la lata ya se pone en tensión, gimotea y salta intentando llegar a la encimera de la cocina. Se la pongo en su platito y la devora, y luego pasa la lengua una y otra vez, una y otra, y otra más.
No me extraña que le pasen estas cosas porque cada vez que salimos a la calle tengo que estar pendiente de todo lo que comistrajea, me siento policía diciéndole siempre "¡no!": el otro día en un descuido me la encontré lamiendo un escupitajo, sí, ¡ajjj, qué ascazo, un escupitajo!

2 comentarios:

  1. Mina, la parrita labrador de mi sobrina María, se alboroza a carrillos llenos con los mondongos de los machos más alpha del barrio. Mondongo, merdé... Querida Amelia, esa degustación de Coco es en comparación un sorbete de ostra...
    jjjjjj
    Jerry le envía a través de Facebook un regalo con sus mejores deseos. Muac!

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  2. Sí, sí, Coco tuvo también una fase coprófaga que terminó no se aún si por mis contínuos "no" o por que sí.

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