Coco está como asustada en esta foto que le hizo Ignacio con su iphone. Pero no, simplemente está pensando, igual que yo, en las críticas que hemos recibido a propósito de la última entrada: "Pachucha". Me dice Chusa que ya sólo falta que hable de que se tira un pedo. Y tiene razón. Vivimos tan encerradas en nuestro mundo que he llegado a creer que lo que a mi me preocupa, la consistencia de la caca de Coco, es un tema que puede interesar a los demás. Y rodeada de buenos amigos a los que les guían las mejores intenciones, que quizá se sienten obligados a comentar mi blog mas por cariño que por propio interés, me he creído que era un tema trascendental en nuestras vidas. Hasta que ha llegado el abogado del diablo para abrirme los ojos. ¡Y qué importante es! Un tipo muy interesante que se llamaba Irving L. Janis (1918-1990) y que estudió a fondo los equipos de trabajo y los peligros de la toma de decisiones en grupo profundizó sobre la figura del abogado del diablo, imprescindible en cualquier grupo que aspire a trabajar con éxito, cuya misión es la de criticar las propuestas y decisiones de sus miembros y en especial las del líder. John F. Kennedy, que era un tipo bastante listo, se guiaba por estos consejos y los puso en práctica nombrando a su hermano Robert su particular abogado. El papel es difícil, porque se trata de cuestionarlo todo y evidentemente supone un desgaste muy grande. Sólo puede hacerlo alguien con mucha fortaleza para alguien con mucha sabiduría. Dicen por ahí que Zapatero le pidió a un primo suyo de León que hiciera este papel ("ah, qué bien", dije cuando me lo contaron), pero que pasado un tiempo se hartó y dejó de cogerle el teléfono ("ah, ya me parecía", lamenté). A mi, por ejemplo, me gusta mucho pensar que una seguidora tan fiel y exigente como es Chusa desea mucho más de este blog que el simple dato de si Coco ha hecho caca o no; me gusta sentir esta presión, me obliga a pensar mucho más las entradas, investigar y contar cosas porque nada me estimula más que aprender y enseñar. Coco y yo agradecemos profundamente esta crítica constructiva porque tenemos ganas de dar lo mejor de nosotras mismas. Esperamos no defraudar.
viernes, 19 de noviembre de 2010
CRÍTICAS PARA MEJORAR
Coco está como asustada en esta foto que le hizo Ignacio con su iphone. Pero no, simplemente está pensando, igual que yo, en las críticas que hemos recibido a propósito de la última entrada: "Pachucha". Me dice Chusa que ya sólo falta que hable de que se tira un pedo. Y tiene razón. Vivimos tan encerradas en nuestro mundo que he llegado a creer que lo que a mi me preocupa, la consistencia de la caca de Coco, es un tema que puede interesar a los demás. Y rodeada de buenos amigos a los que les guían las mejores intenciones, que quizá se sienten obligados a comentar mi blog mas por cariño que por propio interés, me he creído que era un tema trascendental en nuestras vidas. Hasta que ha llegado el abogado del diablo para abrirme los ojos. ¡Y qué importante es! Un tipo muy interesante que se llamaba Irving L. Janis (1918-1990) y que estudió a fondo los equipos de trabajo y los peligros de la toma de decisiones en grupo profundizó sobre la figura del abogado del diablo, imprescindible en cualquier grupo que aspire a trabajar con éxito, cuya misión es la de criticar las propuestas y decisiones de sus miembros y en especial las del líder. John F. Kennedy, que era un tipo bastante listo, se guiaba por estos consejos y los puso en práctica nombrando a su hermano Robert su particular abogado. El papel es difícil, porque se trata de cuestionarlo todo y evidentemente supone un desgaste muy grande. Sólo puede hacerlo alguien con mucha fortaleza para alguien con mucha sabiduría. Dicen por ahí que Zapatero le pidió a un primo suyo de León que hiciera este papel ("ah, qué bien", dije cuando me lo contaron), pero que pasado un tiempo se hartó y dejó de cogerle el teléfono ("ah, ya me parecía", lamenté). A mi, por ejemplo, me gusta mucho pensar que una seguidora tan fiel y exigente como es Chusa desea mucho más de este blog que el simple dato de si Coco ha hecho caca o no; me gusta sentir esta presión, me obliga a pensar mucho más las entradas, investigar y contar cosas porque nada me estimula más que aprender y enseñar. Coco y yo agradecemos profundamente esta crítica constructiva porque tenemos ganas de dar lo mejor de nosotras mismas. Esperamos no defraudar.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
PACHUCHA
Flagyl suspensión, 0,75 ml cada 24 horas durante 10 días;
Sulfametoxazol 135 mg, 1/4 cada 12 horas durante 10 días;
y Arderal 75 mg, 1/2 cada 12 horas durante 3 días.
Ah, y además me ha dado dos latas de comida Prescription Diet 1/D, que ¡le enloquece! Nada más abrir la lata ya se pone en tensión, gimotea y salta intentando llegar a la encimera de la cocina. Se la pongo en su platito y la devora, y luego pasa la lengua una y otra vez, una y otra, y otra más.
No me extraña que le pasen estas cosas porque cada vez que salimos a la calle tengo que estar pendiente de todo lo que comistrajea, me siento policía diciéndole siempre "¡no!": el otro día en un descuido me la encontré lamiendo un escupitajo, sí, ¡ajjj, qué ascazo, un escupitajo!
martes, 16 de noviembre de 2010
LUCAS
lunes, 15 de noviembre de 2010
NUEVAS COSTUMBRES
viernes, 12 de noviembre de 2010
ALEJANDRA Y SOL CON COCO
martes, 9 de noviembre de 2010
EL BAÑO DE COCO
lunes, 8 de noviembre de 2010
COCO EN OTOÑO
sábado, 6 de noviembre de 2010
JARA
La prueba del nueve es la que pasó Jara delante de esta hamburguesa; me recordó a Coco hace unos días cuando abrí un par de sobres con jamón. Ella no veía lo que yo estaba haciendo pero debía de olerlo y empezó a gemir que mas que pena daba risa. ¡Pobre! Y me acordé de Carlos, cuando me dijo, poco después de que llegara Coco a casa: "ya verás como dentro de un mes le estás dando jamón". "¡Por encima de mi cadaver!", le contesté. Y así seguimos. Puedo decir que a día de hoy esta perra no ha probado el jamón (al menos que yo sepa).
jueves, 4 de noviembre de 2010
LA MÁS LISTA
Coco
No y Sí
Muy bien
¿Qué?
¿Dónde está?
Caca y pis
Premio
Comida (y a veces, comidita)
Agüita (sí, esta vez sí, qué le vamos a hacer, siempre en diminutivo)
Ven aquí
Quieta
Vamos
A cruzar
Arriba
Sentada
Esteban
Ignacio
Lidia
Jarita
Abuelos
A dormir
Y no sólo las palabras. Lo que entiende perfectamente es el tono. Cuando usas el interrogante, por ejemplo con "¿qué pasa?", "¿qué es eso?", "¿qué oyes?", "¿dónde está?", "¿dónde me llevas?" y "¿qué haces?" siempre balancea ligeramente la cabeza hacia un lado; si sigues haciéndole alguna otra pregunta la balancea hacia el contrario, y así podrías estar toda la vida. El tono de enfando, con por ejemplo, "no, no y no", "ya te he dicho mil veces que eso no", "¿qué es esto?" y "¿qué has hecho?" hace que baje la cabeza, y con el rabo entre las piernas busque refugio o se tumbe arrastrándose como para pedir perdón al mejor estilo perruno. El tono autoritario es eficacísimo para dar ordenes, las cumple inmediatamente: "ven aquí", "sentada", "a dormir" y "quieta". Y luego queda el tono aflautado, alegre, mimosón y si quieres algo ridículo de cuando se dice algo así como "chiquirriquitina-bonita-lista-ay-mi-perrita-cu-cu-cu-cu-chiqui-chiqui", que termina de diferentes maneras; con un "¡pero qué guapa es!", o "¡pero qué lista es!", o "¡pero qué bonita es!".
¡A ver si no es lista mi perrita! ¡Y con sólo 8 meses!
miércoles, 3 de noviembre de 2010
COCO SÍ QUE SABE
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)