
Ando ahora dándole vueltas a lo de los zapatitos para perros, de los que me habló Teresa Ordás cuando volvió de Nueva York porque al parecer allí son un "must". Me dijo, "ya hasta queda raro ver a los perros sin zapatos". Y tiene su lógica. Porque cuando sales de paseo, sobre todo en invierno, la perrita vuelve hecha un asco. Lo había apartado de mi mente, pero ahora, con la llegada del frío, me lo estoy planteando seriamente. De momento ya he hecho una investigación para saber dónde se venden, qué modelitos hay (¡¡me encantaaaaaan tooodos!!), tallas y precios, claro. Esta página es completísima: http://www.speedogs.com/botas.html. Ahora a tomarle medidas para saber qué pata calza. (Ya, ya se que Esteban me dirá que por encima de su cadáver).
No hay comentarios:
Publicar un comentario