lunes, 6 de diciembre de 2010

COCO Y SUS MANÍAS


Ya sabemos que la prensa en papel está acabada (o al menos en franca decadencia y la prueba de ello es que El País ha decidido publicar sus papeles de Wikileaks antes en la edición digital, toda una declaración de intenciones de futuro me parece a mí) pero no me puedo resisitir, aún, a comprarla y leerla los sábados y los domingos. A Coco también le gusta, pero por otras razones, como se ve en la foto. Le encanta arrancar pedacitos y hacerlos cada vez más pequeñitos. Es una manía. Y tiene unas cuantas más. Leo que con la domesticación los perros han ido adquiriendo costumbres "humanas", léase manías, y aunque muchas nos saquen de quicio lo importante es saber descifrarlas, entender lo que nos quieren transmitir con ellas. A Coco le encanta robar calcetines y bragas, golpear contra el suelo zapatillas, morder los bordes de los zapatos, comer poco a poco, yendo y viniendo de la cocina al salón, cogiendo cada vez un par de piececitas de pienso y llevándolas hasta el salón donde las muerde y traga y vuelta a la cocina otra vez, acurrucarse y dormir en mis piernas mientras escribo en el ordenador o veo la tele, sentarse en la butaca de orejas y mirar al jardín, y pasarse horas buscando un escondite para un hueso de cartílago que tiene, no se si todavía es el que le regaló Sol, y que periódicamente aparece aquí y allá. Esto y hacer hoyos es una conducta instintiva difícil de evitar porque va en su naturaleza. Lo más gracioso es que esconde las cosas sólo a medias (es alucinante ver cómo empuja con la cabeza como si moviera tierra para tapar el objeto). El otro día vi debajo de un cojín del sofá las patitas de la gallina de plástico, la imágen era genial, y normalmente el hueso también está siempre a medio esconder aunque estos días ha desaparecido del mapa; estará debajo de algún mueble. Al parecer esto lo hace simplemente para llamar la atención y que juguemos con ella. En fin, nada complicado ni preocupante como este caso que rescato de un consultorio veterinario: "Tengo un spaniel bretón de 2 años de edad. Ultimamente no para de olernos las orejas a toda la familia. ¿Por qué hace este gesto? Gracias. Silvia. Estimada Silvia: Los perros tienen a veces manías como nosotros pero el caso de oler las orejas no lo había oído jamás. Siento no poder aconsejarla. Saludos cordiales". Ja, ja, ja, ante todo sinceridad.

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